Amazon.com description: Product Description: Un hombre de negocios de Portland ha sido asesinado a tiros en la bañera de su casa. A la hora de investigar el crimen, la detective de Homicidios Catherine Hobbes cuenta con dos unicas pistas: algunos cabellos rubios de mujer y el hecho de que la victima fuera primo de un importante mafioso de Los Angeles. Para complicar aun mas las cosas, Hobbes se ve obligada a colaborar en la resolucion del caso con Joe Pitt, un investigador privado tan mujeriego y arrogante como atractivo. La rubia que aparece junto al fallecido en la grabacion de la camara de seguridad de un hotel, ¿es su pareja, su asesina o ambas cosas a la vez? Mientras le siguen el rastro por varios estados del oeste del pais, Hobbes y Pitt descubriran que no se encuentran ante una criminal cualquiera. Porque esa misteriosa mujer muestra una capacidad camaleonica para cambiar de aspecto fisico, parece haber sido responsable de varias muertes mas y, sobre todo, sabe que la mejor forma de escapar de un cazador es acabando con el. Nightlife es un thriller de ritmo endiablado que viene a saldar una vieja cuenta pendiente: por fin el lector español puede sumergirse en el escalofriante universo de Thomas Perry, elogiado por Stephen King como uno de los seis grandes escritores vivos de novelas de suspense. / When the cousin of Los Angeles underworld figure Hugo Poole is found shot to death in his Portland, Oregon, home, police find nothing at the scene of the crime except several long strands of blond hair hinting that a second victim may have been involved. Hotel security tapes from the victims last vacation reveal an out-of-focus picture of a young blond woman entering and leaving his room. Could she also be a murder victim? Portland homicide detective Catherine Hobbes is determined to solve the case and locate the missing blonde, but her feelings, and the investigation, are complicated when Hugo hires private detective Joe Pitt to perform a parallel investigation. As the Joe and Catherine form an uneasy alliance, the murder count risesand both realize that the pretty young woman in the security tapes is not a victim at all. As Catherine follows the evidence, she finds herself in a deadly contest with an unpredictable adversary capable of changing her appearance and identity at will. Catherine must use everything she knows, as a homicide detective and as a woman, to stop a murderer who kills on impulse and with ease, and who becomes more efficient and elusive with each crime.